Ritos de paso: Movimiento (del abrazo al abrazo)
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Producción: Anabel Bonani, Mariano Schettino, Matías Petrini, Claudia C. Speranza
Con Belén Errendasoro
Ritos de paso verbaliza una sensación relacionada con el presente de la pandemia desde una perspectiva humana y física en la que se territorializan los deseos en un contexto de aislamiento. Ante un virus mortal de alcance mundial no tenemos poder pero tenemos las redes que nos sostienen y nos enfrentan con nuestra existencia desnuda en la que las búsquedas de sentido son las que nos salvan y posibilitan que sigamos pensando(nos) en colectivo. Ritos de paso es el título que elegimos considerando que los pensamientos son y tratan de eso. Y sin solemnizar, estamos transitando esos pasajes saliendo de lo que se llamó normalidad.
En este último capítulo: Movimiento (desde el abrazo hasta el abrazo) Versión libre del Manifiesto afectivista de Brian Holmes nos entrenamos para teorizar sobre el arte y la cultura en este tiempo/contexto y sus posibilidades de coexistencia en la virtualidad en la que no nos queda otra opción que tejer redes para que haya otros abrazos atravesados por ética en la producción artística. ¿Cómo aplicamos éticas de cuidado y salud pública en el arte y viceversa? ¿Cómo emerge la sensibilidad artística en este estado alterado del mundo? ¿qué pasa a escala global y a escala regional? También, por si nadie les invitó a bailar en 2020, el equipo que hizo Ritos de paso, les invita a moverse.
En este capítulo sintetizamos los pensamientos que tuvimos en estos meses de pandemia, en el que nos mueve el deseo de una intimidad compartida: pasear en las noches, salir de casa o habitar lo doméstico desde lo salvaje, dormir bien y poder soñar, explorar la erótica y otros cuerpos, pasear por bosques antiguos y futuros, no temer a la policía. Nos mueve el deseo de romper todo pero también de hacerlo de nuevo y mejor. De mirar lo mismo con nuevos ojos cargados de afecto, comunar y cuidarnos, encontrarnos en un bar, deseo de aplanar las curvas y las distancias, de sabernos despiertxs y dañadxs y qué sanaremos de forma colectiva, y de querer, hoy más que nunca, abrazos y más abrazos.
Quizá en el contexto en el que el autor escribió el manifiesto no imaginaba un virus mortal que nos distanciara en tiempo y espacio, e imponga una frontera violenta sobre nuestros cuerpos. Por eso creemos que toma mayor relevancia pensar nuestros ritos desde el abrazo de nuestre amante al abrazo de las masas. Esa es la coherencia que debe encarnarse en cada abrazo, alcanzando incluso a todas las personas que no conocemos y que nos rodean.
Va nuestro pensamiento hecho abrazo para toda persona que perdió a un ser amado durante la pandemia. Elegimos un pensamiento de resistencia y no de resiliencia porque entendemos que no tenemos que partir de tragedias para transformar nuestros ritos y sus pasos y pasajes. Deseamos que la humanidad deje de ser creativa en formas de destrucción y que dejemos de creer en los mensajes de autoayuda que dicen que somos infinitamente poderosos. Somos finitamente extinguibles y agotables como todo lo que está en la tierra. Le deseamos a cada persona que vea este contenido, que pronto vengan todos los abrazos que no hubo en el 2020.